El próximo 1 de enero entrará en vigor una normativa en materia de tiempos de conducción y descanso y utilización del tacógrafo, que obligará a los transportistas a llevar a bordo de sus vehículos los registros de sus últimos 56 días, frente a los 28 actuales.
Se trata de una medida incluida en el denominado Paquete de Movilidad que aprobó la Unión Europea en 2020, y que incluyó diferentes medidas legales destinadas, entre otras, a un mejor control del dumping social en el sector del transporte por carretera y a limitar el fenómeno de la deslocalización irregular de empresas de transporte hacia países con menores costes laborales y fiscales.