Ya sabemos que el horizonte europeo del sector del automóvil pasa por la electrificación total y la ausencia de motores de combustión que no empleen combustibles sintéticos. No obstante, aunque muchos estemos pensando ya en ese 2035, antes, en 2025 y más concretamente el 1 de julio, entrará en vigor el reglamento que busca reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos procedentes del transporte por carretera, popularmente conocido como ‘norma Euro 7’.
Una medida que ha sido rechazada y tildada de contraproducente por buena parte de las compañías que dominan el sector del automóvil entre los que está, por ejemplo, Stellantis que a través de su CEO, Carlos Tavares, confirmó que “Europa no necesita la norma Euro 7” confirmando que los grandes beneficiados serán los fabricantes chinos. E incluso el pasado mes de mayo, nada menos que ocho países europeos (Francia, Italia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania y Eslovaquia) firmaron un documento para suprimirla por completo.